Empieza por revisar el estado de la construcción de tu casa, el mantenimiento de las instalaciones, suministros de agua, gas, luz, la distribución y condición de tus muebles para reducir los riesgos que existan en tu casa; también debes tomar en cuenta los peligros que se presenten alrededor de tu vivienda.
Diseña tu ruta de evacuación elaborando un croquis sencillo, especifica cuáles pueden ser tus salidas de emergencia; marca el lugar más seguro dentro y fuera de tu vivienda, recuerda que un lugar es más seguro en el grado en que tengas mayores probabilidades de sobrevivir. Evalúa el tiempo que te lleva llegar a un sitio seguro fuera de la casa, partiendo de diferentes lugares, de esta forma podrás escoger la ruta que menor tiempo te lleve recorrer.
Analiza a qué peligro estás expuesto: inundaciones, ciclones tropicales, deslizamiento de laderas, incendios, sismos, etc. Y finalmente, haz periódicamente simulacros. Un simulacro es un entrenamiento para actuar en caso de emergencia.
Por tu propia seguridad, inicia desde casa. Platícalo con tu familia